«Los juegos de mesa ancestrales de las tribus de las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea.»

Los juegos de mesa ancestrales de las tribus de las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea

Papúa Nueva Guinea, una nación insular situada en el Pacífico Occidental, es conocida por su biodiversidad única, su rica cultura y su impresionante diversidad lingüística. En las Tierras Altas de este país, hogar de numerosas tribus indígenas, se han desarrollado a lo largo de los siglos una serie de juegos de mesa ancestrales que reflejan la profunda conexión entre el pueblo y la tierra. Estos juegos no solo son una forma de entretenimiento, sino también una manifestación de la herencia cultural y la cosmovisión de estas comunidades. En este artículo, exploraremos algunos de los juegos de mesa más destacados de las tribus de las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea y descubriremos cómo han perdurado a lo largo del tiempo.

El Tejo de Yam

El Tejo de Yam es un juego ancestral practicado por la tribu Kukukuku de las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea. Este juego se juega en un área circular designada, donde los jugadores lanzan discos de madera, llamados «yams,» hacia un agujero en el centro del círculo. Cada yam tiene un valor numérico y el objetivo del juego es sumar la mayor cantidad de puntos posible al lanzar yams en el agujero. A medida que los jugadores compiten, también se involucran en conversaciones y chistes, fortaleciendo los lazos comunitarios.

El Tejo de Yam no solo es un juego de habilidad y destreza, sino también una forma de transmitir conocimientos y tradiciones entre generaciones. Los ancianos de la tribu enseñan a los jóvenes a tallar los yams y a jugar el juego, lo que fomenta la continuidad cultural.

El Kavakava

El Kavakava es un juego sagrado y ceremonial de la tribu Huli en las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea. Este juego es una parte integral de las celebraciones y rituales de la tribu, especialmente durante la iniciación de los jóvenes y la toma de decisiones importantes. El Kavakava se juega con una serie de piezas de madera que representan a figuras ancestrales, animales y elementos de la naturaleza.

El objetivo del juego es mover las piezas de manera estratégica en un tablero de juego ritual, que a menudo se talla en la tierra. Cada movimiento se acompaña de cantos y danzas tradicionales, y el resultado del juego se interpreta como un mensaje de los antepasados. El Kavakava es una forma de comunicarse con el mundo espiritual y obtener orientación en asuntos importantes para la comunidad.

El Paiwan

El Paiwan es un juego de mesa tradicional de la tribu Paiwan en las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea. Este juego es conocido por su complejidad y su enfoque en la estrategia. Se juega en un tablero cuadrado con casillas, y los jugadores mueven sus piezas para capturar las del oponente.

Lo que distingue al Paiwan es su simbolismo. Las piezas del juego representan animales y elementos de la naturaleza, y el movimiento de las piezas refleja la relación entre estos elementos en la cosmovisión de la tribu. Cada partida del Paiwan es una oportunidad para reflexionar sobre la armonía y el equilibrio en la naturaleza, así como para fortalecer la conexión espiritual con la tierra.

La persistencia de la tradición

A pesar de los cambios que ha experimentado Papúa Nueva Guinea a lo largo de los años, los juegos de mesa ancestrales de las tribus de las Tierras Altas siguen siendo una parte vital de la cultura y la identidad de estas comunidades. Estos juegos no solo son una forma de entretenimiento, sino también una vía para transmitir conocimientos, valores y tradiciones a las generaciones futuras.

La persistencia de estas prácticas culturales refleja la resistencia de las tribus de las Tierras Altas ante la influencia externa y su compromiso con la preservación de su herencia ancestral. A medida que el mundo moderno continúa avanzando, es importante reconocer y valorar la riqueza de la diversidad cultural que existe en lugares como Papúa Nueva Guinea, donde los juegos de mesa ancestrales son un recordatorio tangible de la profunda conexión entre el pueblo y la tierra.

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