El enigma de la última escena en «Los Soprano»

El enigma de la última escena en «Los Soprano»

La última escena de la serie «Los Soprano» es uno de los finales más controvertidos de la historia de la televisión. En la escena, Tony Soprano (James Gandolfini) está cenando con su familia en un restaurante italiano cuando, de repente, la pantalla se vuelve negra. La música de la escena, «Don’t Stop Believin'» de Journey, continúa sonando, pero la imagen se queda en blanco.

Este final ha sido interpretado de muchas maneras. Algunos espectadores creen que Tony fue asesinado en el restaurante. Otros creen que simplemente se trata de una metáfora de la incertidumbre y la ansiedad que siempre han rodeado a Tony. Y aún otros creen que el final es simplemente una forma de que el creador de la serie, David Chase, deje que los espectadores decidan por sí mismos lo que creen que sucedió.

¿Qué sucedió realmente?

La respuesta a esta pregunta es, en última instancia, una cuestión de interpretación. Sin embargo, hay algunos elementos de la escena que pueden ayudarnos a comprender mejor lo que Chase estaba tratando de decir.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que la escena está llena de símbolos de muerte y violencia. La campana que suena al principio de la escena es un símbolo tradicional de la muerte. El hecho de que Tony esté sentado en una mesa en el centro del restaurante lo convierte en un objetivo fácil para un asesino. Y la canción «Don’t Stop Believin'» es una canción sobre la esperanza, pero también sobre la lucha contra la adversidad.

En segundo lugar, es importante considerar el contexto de la escena. Tony está en un restaurante con su familia, pero está rodeado de enemigos. Su sobrino, Christopher Moltisanti (Michael Imperioli), ha sido asesinado recientemente, y su familia está en peligro. Tony sabe que su vida está en peligro, y está constantemente mirando por encima del hombro.

El final como metáfora

Teniendo en cuenta estos elementos, es posible que el final de «Los Soprano» sea una metáfora de la incertidumbre y la ansiedad que siempre han rodeado a Tony. Tony es un hombre que vive en un mundo peligroso, y nunca sabe cuándo puede ser asesinado. La escena final es una forma de representar la sensación de miedo y vulnerabilidad que Tony siempre ha experimentado.

El final como un acto de autor intelectual

Por supuesto, también es posible que el final de «Los Soprano» sea simplemente un acto de autor intelectual por parte de David Chase. Chase es un director conocido por su estilo ambiguo y su interés en la psicología humana. El final de la serie es una forma de dejar que los espectadores decidan por sí mismos lo que creen que sucedió.

El final como un éxito

Independientemente de lo que Chase estuviera tratando de decir, el final de «Los Soprano» es un éxito. Es una escena que ha sido debatida y analizada durante años, y que sigue siendo tan relevante hoy como lo era cuando se estrenó.