Las Iglesias de Sal de Colombia: Tesoros Subterráneos
En las profundidades de las montañas de Colombia, se encuentran tesoros ocultos que sorprenden a propios y extraños. Son las iglesias de sal, construcciones únicas en el mundo que combinan la belleza natural de la sal con la riqueza cultural de la religión.
Una historia milenaria
La historia de las iglesias de sal de Colombia se remonta a la época prehispánica. Los indígenas muiscas, que habitaban la región, ya utilizaban las minas de sal para sus rituales religiosos. En el siglo XVI, los españoles llegaron a Colombia y continuaron la explotación de las minas, pero también comenzaron a construir iglesias en su interior.
La Catedral de Sal de Zipaquirá
La más famosa de las iglesias de sal de Colombia es la Catedral de Sal de Zipaquirá, ubicada en el municipio de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca. Esta catedral fue construida en el siglo XX y es un lugar de peregrinación para millones de personas de todo el mundo.
La catedral se encuentra a 180 metros bajo tierra y está compuesta por una serie de salas y capillas, cada una con su propia decoración y significado. El recorrido comienza en la Sala de las Lágrimas, donde se encuentra una escultura de la Virgen María llorando. Luego, los visitantes recorren la Vía Dolorosa, que representa los últimos momentos de la vida de Cristo.
En la Sala de la Resurrección, los visitantes se encuentran con una gran cruz de sal que simboliza el triunfo de la vida sobre la muerte. La catedral finaliza en la Sala de la Esperanza, donde se encuentra una estatua de la Virgen María que mira hacia el cielo.
Otras iglesias de sal
Además de la Catedral de Sal de Zipaquirá, en Colombia existen otras iglesias de sal que vale la pena visitar. Entre ellas se encuentran:
- La Catedral de Sal de Nemocón, ubicada en el municipio de Nemocón, en el departamento de Cundinamarca. Esta catedral es más pequeña que la de Zipaquirá, pero también es muy hermosa.
- La Iglesia de Sal de Mariquita, ubicada en el municipio de Mariquita, en el departamento de Tolima. Esta iglesia es la más antigua de las iglesias de sal de Colombia y fue construida en el siglo XVIII.
- La Iglesia de Sal de Nemocón, ubicada en el municipio de Nemocón, en el departamento de Cundinamarca. Esta iglesia es más pequeña que la de Zipaquirá, pero también es muy hermosa.
Un destino turístico único
Las iglesias de sal de Colombia son un destino turístico único que ofrece una experiencia inolvidable. Estas construcciones combinan la belleza natural de la sal con la riqueza cultural de la religión, creando un espacio que es a la vez sagrado y sublime.
Recomendaciones para visitar las iglesias de sal
Si estás pensando en visitar las iglesias de sal de Colombia, aquí tienes algunos consejos:
- Vístete con ropa y calzado cómodos. El recorrido por las iglesias es de aproximadamente una hora y media.
- Lleva una botella de agua. Las iglesias pueden ser calurosas, especialmente en verano.
- Reserva tu visita con anticipación, especialmente si viajas en temporada alta.
Conclusión
Las iglesias de sal de Colombia son un tesoro subterráneo que vale la pena descubrir. Estas construcciones son una muestra de la riqueza cultural y natural del país, y ofrecen una experiencia inolvidable a los visitantes de todo el mundo.